Hemos reducido los pagos atrasados ​​de alquiler y los seguimientos manuales, lo que ha hecho que la gestión de nuestras propiedades sea mucho más sencilla y eficiente.

Un grupo inmobiliario en crecimiento, que gestionaba más de 500 unidades residenciales, se enfrentaba a dificultades con los pagos atrasados ​​de alquiler, las conciliaciones manuales y la escasa visibilidad del estado de los pagos.

Tras la implementación de Cheqpay, el grupo automatizó la facturación de alquileres, permitió a los inquilinos pagar a través de múltiples canales digitales (incluidos enlaces de pago móvil y transferencias bancarias) y configuró recordatorios automáticos para pagos próximos y vencidos.

El resultado fue una reducción de los pagos atrasados ​​y una disminución significativa de la carga administrativa para el equipo de administración de propiedades. Gracias al seguimiento de pagos en tiempo real y a los informes personalizables, el grupo obtuvo una gestión financiera más clara y mejoró el flujo de caja, lo que les permitió expandir sus operaciones con confianza.